viernes, 14 de junio de 2013

ADIÓS

Bueno quiere despedirme de todos aquellos que habéis leído mi blog. Con él aprenderéis muchas cosas sobre la historia de Extremadura. Me despido ya que va afinalizar el  curso  2012/2013.
Este blog, al final de cada evaluación me ha echo pasarlo mal, bastante mal, debido a que he dejado las publicaciones para el último momento y he tenido algunos problemillas para entregarlo. En fin, yo creo que a lo mejor no me merezco aprovar el curso porque he sido tonto, entonces me pasaré un verano bastante malo. A lo mejor Pablo, mi profesor de Ciencias Sociales el mismo que nos mandó hacer el blog se da cuenta que se hacerlo bien y puedo hacerlo mucho mejor aunque no haya sido así.
Aunque a lo mejor no me apruebe quiero darle las gracias por ser tan bueno con nosotros, habernos enseñado tanto y sobre todo por aguantarme a mi y a mis compañeros en clase.

La Portada del Hospital de Santiago




Entrada al Hospital



El llamado hospital de Santiago se encuentra en una calle que conecta con la plaza grande, una de las bocacalles de la calle Santa Catalina.En dicha calle se encuentra un antiguo convento desamortizado.


Su historia comienza en el 1438, fundado por Lorenzo II Suárez y María Manuela con el objetivo de construir la que sería la primera residencia señorial en Zafra. 

Al mirar con una ojeada esa bonita portada, que por cierto se conserva muy bien, no se puede distinguir si es del mudéjar o si es del final de gótico.
La puerta se encuentra flanqueada por dos pilares de estilo gótico con un remate floreado muy bonito pero sin estar excesivamente recargado. Un singular arco conopial decora la fachada de forma sutil pero notable a simple vista. Y aún siendo casi toda la portada de estilo gótico, conserva el dintel por ejemplo, con decoración mudéjar, o eso creo por lo que presenta este. Lo que más destaca en la portada, para mi es, la hornacina, en la que puede verse una pintura que representa la Salutación del Arcángel Gabriel.





Cristalera, donde se encuentra la imagen de La Saturación del Arcángel Gabriel.



A simple vista de cualquiera toda la portada es del siglo XV, menos la puerta.












Antonio de Nebrija



Antonio Martínez de Calá, más conocido como Antonio de Nebrija, nació en Lebrija en el año 1444. Tuvo numerosos estudios universitarios, entre ellos historia, pedadogía gramática, literatura y su especialidad humanidades. Fue un gran humanista que inició sus estudios de Gramática a los 15 años en la Universidad de Salamanca, de la que saldría licenciado cuatro años después, trasladándose a Italia para continuar su formación durante diez años más en la Universidad de Bolonia. De vuelta en España, su vida se desarrolló entre las ciudades de Salamanca, Sevilla, Zalamea y Alcalá de Henares, siendo esta última el lugar que acogió su muerte en 1522.
Tuvo famosas obras por ejemplo:

-Introducciones latinas escrito en 1481.
-Gramática castellana escrito en 1492
-Diccionario latino-español publicado en 1492.
-Diccionario español-latina escrito en 1494
-Reglas de la ortografía española publicado en1517
-Más tarde se publicaron sus Reglas de ortografía
en la lengua castellana, 1523
                                                              
                                                              Libro de Antonio de Nebrija







Zalamea era una ciudad con mucha gente importante
El 18 de agosto de 1.492 se terminó de imprimir en Salamanca la "I Gramática sobre la Lengua Castellana", que había sido gestada por Nebrija entre las paredes del Palacio de Don Juan de Zúñiga, último Maestre de la Orden de Alcántara, quien asentó su sede en Zalamea de la Serena.

  El bibliófilo extremeño Rodríguez Moñino, después de estudiar la relación de Nebrija con Don Juan de Zúñiga, último Maestre de la Orden de Alcántara, afirma con total rotundidad: "En Extremadura, y por aliento de de un extremeño, se redactó (...) la primera gramática en lengua vulgar que salió en el mundo, y el primer Diccionario de nuestro idioma, siendo esta una gloria más que le corresponde y que es justo recabar conjuntamente para la región y para el sabio Maestre, cuya figura no ha sido aún convenientemente estudiada".

  Por otra parte, el catedrático de la Universidad Complutense, Antonio Fontán, dice: "Para Nebrija el motivo del traslado desde Salamanca a Zalamea fue el mecenazgo de su antiguo discípulo, el último maestre de la Orden Militar de Alcántara...", para añadir a continuación: "El maestre Zúñiga residía en Zalamea, centro de "sus estados", es decir "estados" de la Orden… Allí, en Zalamea, estuvo de asiento Nebrija casi diecisiete años,... Entre los años 1.486 y 1.502 ó 1.503, que son las fechas inicial y final de la presencia de Nebrija en Zalamea..."

  De esta manera, y demostrada así la relación entre Zalamea y el gramático andaluz; en el año 1993 el pueblo rindió homenaje a Elio Antonio de Nebrija descubriendo una placa conmemorativa (en la puerta del Ayuntamiento) de los 500 años que cumplía la “I Gramática de la Lengua Castellana”







Escultura de Antonio de Nebrija, en Zalamea de la Serena



BBL:
Martín Nieto,D.:Antonio de Nebrija y
sus hijos. Relaciones con Extremadura. Madrid.2007


Los Cameranos


Los Cameranos a partir del siglo XI hasta el siglo XX, empezaron a salir de las montañas donde ellos habitaban ya que eran ganaderos en las Sierra de Cameros. Salieron para vender su ganado y empezar ha ganar dinero con él. No todos fueron hacia los mismos sitios debido a eso a algunos le fue bien el comercio y algunos no tubieron fortuna. En Extremadura se dice que era donde más Cameranos había y las dos ciudades más importantes donde habitaban fueron Zafra y Cáceres

Los Cameranos en Zafra

Los Cameranos se hubicaron en Zafra y también en otros pueblos de la comarca Rio Bodión en el siglo XVI. Los Cameranos eran una gran parte de toda la burguesía de Zafra debido a que el comercio les fue bien y ganaron mucho dinero. Gracias a los cameranos Zafra tuvo grandes avances y se convirtió en una ciudad importante.
Algunos cameranos ocuparon cargos políticos en la ciudad, eso quiere decir, que algunos de los Cameranos tenían un gran poder en la ciudad.

Zafra hace memoria de muchas maneras a esta gente, ejemplo de su paso es la capilla dedicada a la Virgen de Valvanera, en la Colegiata de la Candelaria, o una calle dedicada a su memoria también: La Avda. de los Cameranos.




Retablo de la Virgen en Zafra



En mi opnión Zafra ha echo bien en agradecerle de una manera u otra ya que hicieron de Zafra una ciudad con muchas más importancia.


Un Antiguo Convento Desamortizado



Un día cualquiera fui con mi amigo Álvaro al ayuntamiento de Zafra, en principio fui hacerme unas fotos pero se me olvidó la cámara. Entonces para no perder tiempo pedí información de este en algunos lugares.


El actual ayuntamiento de Zafra es un antiguo convento desamortizado.

La desamortización fue un largo proceso económico, histórico y social iniciado a finales del siglo XVIII por Godoy y que continuó hasta bien entrado el siglo XX. Este proceso se convirtió en la principal arma política con la que los liberales modificaron el régimen de la propiedad del Antiguo Régimen para implantar el nuevo Estado liberal durante la primera mitad del siglo XIX y consistía en poner en el mercado, previa expropiación forzosa y mediante una subasta pública, las tierras y bienes que hasta entonces no se podían vender y que se encontraban en poder de la Iglesia Católica o las órdenes religiosas, que los habían acumulado como habituales beneficiarias de donaciones y testamentos.
La casa consistorial de Zafra situada en la plaza del Pilar Redondo, es un ejemplo de convento desamortizado. Se trata de un palacio que en el primer cuarto del siglo XVI edificara don García de Toledo y Figueroa y que poseía el privilegio de tener una tribuna a la iglesia de la Candelaria con la que lindaba. En 1600 las monjas Terciarias del Convento de la Cruz de Cristo extramuros, fundado por María de la Cruz, compraron este edificio, que era una de las mejores casas de Zafra quizás la mejor tras el Alcázar, para nuevo monasterio de la orden. Allí estuvieron las Terciarias de la Cruz hasta la desamortización de Mendizábal en 1836. Poco después el edificio se cedió para escuelas públicas.
El actual ayuntamiento de la localidad Zafrense lleva algunos años establecido en ese antiguo convento.


                                      Fachada del antiguo convento, actual ayuntamiento.

 

lunes, 11 de marzo de 2013

PROPUESTA PERSONAL: Iglesia de la Candelaria de Zafra

Hasta mediados del siglo XVIprimitiva iglesia de Santa María de la Candelaria de Zafra ocupaba junto a su cementerio anexo lo que en la actualidad es la Plaza Grande de Zafra, no habiendo ningún dato acerca de la época de su construcción ni sobre si sufrió o no modificaciones de importancia, pero lo que si sabemos es que era una iglesia pequeña de forma que en los días de fiesta los feligreses no cabían en ella; además su estado de conservación tampoco era el idóneo. Todo ello llevó al II Conde de Feria, Gomes II Suárez de Figueroa a solicitar bula al Papa Alejandro VI para convertir en parroquia la antigua sinagoga e Zafra, ya reconvertida en iglesia, bula que obtiene en 1500. No obstante, se sabe que se siguió usando también la antigua iglesia medieval al menos hasta 1546, ya en un estado de ruina evidente y progresivo.



Aunque no conocemos la fecha exacta del comienzo de las obras de la actual Candelaría, no sería arriesgado decir que fue en 1527 en tiempo del III Conde de Feria, Lorenzo III Suárez de Figueroa quien acordó con el Concejo de la villa la erección en terrenos cedidos (o permutados), al menos en parte, por don García de Toledo hermano del III Conde. La primera fase de la construcción termina sobre 1545 y su artífice principal fue el maestro Juan García de las Lieves, si bien no parece que fuera el autor de las trazas surgidas del novedoso y renovador goticismo de la época de los Reyes Católicos. En dicho año de 1545 la iglesia ya estaba en condiciones de acoger el culto teniendo edificado la cabecera, el transepto y la antigua sacristía.

Una inscripción

Esta inscripción está situada en el convento de Santa Clara en la calle Sevilla de Zafra. Son inscripciones romanas expuestas en láminas. Hay dos láminas que miden unos dos metros por sesenta centimetros.
                                                                                                                                                                     
Tres lápidas romanas de unos dos metros de alta.
Las lápidas no se saben de donde provienen ni de que época son. Tampoco se sabe quien las llevo allí ni lo qe pone en ellas. Las lápidas están expuestas al aire libre por lo que est´n muy deterioradas.
Yo creo que las podían conservar en un lugar donde no se mojasen ni cogiesen humedad ya que tienen un gran valor.

El pilar del Duque

Una tarde cualquiera, fui con Álvaro, uno de mis mejores amigos, a dar una vuelta en bici como casi todas las tardes que sale el sol. Ese día se me acordé de que tenía que hacerme las fotos de sociales. Álvaro y yo fuimos a muchos sitios ha hacerme las fotos y por último nos pasamos por el pilar del Duque.
El pilar del duque es de estilo gótico y consta del siglo XV. El pilar antes se encontraba enfrente de la Puerta Palacio es decir del Alcázar pero fue trasladado al sitio donde se encuentra actualmente es decir en la plaza de enfrente de la biblioteca. El pilar esta hecho de piedra y también se puede apreciar que es de granito de las canteras de Alconera al igual que la torre san Francisco. El pilar es muy largo y en el medio hay como una torre por así decirle que en primer lugar el cuerpo donde está el surtidor es octogonal rematado con un pináculo floreado en el surtidor vemos la cara de un humano con un tuvo en la boca por el cual antes echaría agua, el agua ahora es expulsada por otros dos tubos, cada uno a un lado de la cara mas para arriba encontramos un pináculo floreado de Azuzenas que se dice que es el símbolo de Zafra y al lado había un escudo el cual ya no se puede contemplar debido a que cuando los franceses vinieron a España lo picaron por motivo a la política de esos tiempos. Ya en la parte de arriba encontramos que hay como cabezas de animales y esto de debe a que había un mercado por allí y los ganaderos llevaban a su ganado a beber allí y decidieron representar esto de esa manera y dando un toque final encontramos una redondel de hierro el cual tendrá su significado.

Yo en el Pilar del Duque



Una bujarda

Una bujarda es un chozo donde antiguamente estaban los pastores mientras las ovejas pastaban.
Esta bujarda se localiza en Zafra, cuando te diriges al Castellar subiendo por la pista que han hecho nueva.
Al dirigirme a la bujarda puedo observar que s una bujarda bastante grande. No se las medidas exactas de esta pero mide de ancho unos 2 metros o dos metros y medio. De altura no se puede medir bien debido a que tiene una chimenea que sobre sale del techo. La puerta mide un metro y setenta u ochenta centímetros.
Entrada a la bujarda
                                                                            
 La bujarda está hecha con piedras y tierra como la mayoría de estas. Al entrar, si miras a la derecha hay un banco adosado que está curvado. Tiene una chimenea en frente de la puerta.
El estado de conservación no es muy malo pero la gente deja allí latas, botellas, parrillas...
Una parte de la bujarda está pintada de blanco que por cierto tiene grafitis pintados encima.
Cuando yo fui había unas veinte botellas de cerveza que como bien he dicho antes tiene muchas porquerías dentro.


                                                               
                      
                                                                    

miércoles, 6 de marzo de 2013

La Virgen de Guadalupe

La Virgen de Guadalupe es una advocación mariana cuyo santuario está situado en el pueblo llamado del mismo nombre en la provincia de Cáceres, en la comarca de las Villuercas. Es la patrona de Extremadura desde el año 1907. Su fiesta se celebra el 8 de Septiembre, festejándose también el día de Extremadura.

Se trata de una talla románica, tallada en madera de cedro. No se sabe si fue encontrada a finales del siglo XIII o principios del XIV. Según una antigua leyenda fue encontrada por un pastor de nombre Gil Cordero, vecino de Cáceres, que se le apareció junto al río Guadalupe.

Pertenece al grupo de las conocidas como Vírgenes negras. Tiene una altura de 59 cm. y 4 kilos de peso. Se trata de una imagen sedente con el Niño Jesús sentado en sus piernas. En la actualidad la imagen se encuentra vestida con una gran capa triangular ricamente decorada dejando sólo a la vista la cara de la virgen.
El Niño en actitud de bendecir se encuentra sentado sobre las rodillas de su madre, mide 23 cm. y pesa 200 gramos. La mano derecha del Niño es de plata tallada debido a que la mano original se perdió, por lo que hubo que reemplazarla en el siglo XIV.
 
 
Anteriormente la virgen no tenia nada de vestidos ni accesorios lujosos, pero la virgen sin estos vestido se le veía simple y decidieron añadirle coronas, anillos... y vestidos por lo que solo se ve la cara y mano de la virgen y la cara del niño.
La Virgen sostiene al Niño, algo recostado en su pecho, con la mano izquierda
(mano que no es visible ya que se oculta bajo los vestidos), portando un cetro, con la
derecha. Del cuerpo de la Virgen tan solo son visibles su rostro y su mano derecha, muy
delicadamente tallada. La mano extiende sus finos y delgados dedos hacia el frente
sosteniendo entre ellos, con gran finura, el cetro ya mencionado.
El Niño pende de un anillo sujeto a los vestidos de su madre. Igualmente
realizado en madera, de él, lo mismo que la Virgen, sólo se aprecia su rostro (modelado
en pasta) y su pequeña mano derecha que está en actitud de bendición. La mano del
Niño, sin embargo, está efectuada en plata. Unida al antebrazo, éste no es visible pues
se halla oculto bajo sus vestidos.
La menor habilidad y delicadeza que se observa en el Niño han hecho pensar
que se debe a un artista diferente del que efectuó la talla de la Virgen.
La talla pertenece al grupo de vírgenes negras de Europa occidental de los siglos XI-XII. Desde el siglo XIV aparece vestida con ricos mantos y joyas.

La casa del Marqués de Solanda



La enorme mansión de la familia del Marqués del Solanda, uno de los edificios de arquitectura civil
más interesantes de la ciudad de Zafra. Se trata de una obra neomudéjar, en la que destaca un
bellísimo patio mudéjar que constituye la construcción más importante de la arquitectura neoárabe
extremeña. Una construcción que, ya en su exterior, va pregonando la categoría que predomina en
su interior. Su arquitecto fue un hombre llamado Ventura Vaca.

En la fachada occidental hay una ventana con frontón y adornos platerescos. Además, artísticos
relieves en balcones y cornisas (en color albero), capiteles de factura corintia y una serie de huecos
bien organizada, completan esta enorme fachada blanca y encalada, dando belleza en conjunto a la
vivienda. Dicha vivienda fue actualizada en su arte, a principios del siglo XX, sobre los muros de
otra que ya existía anteriormente.
Aquí os voy a mostrar una foto del hall:


Hall de la casa del marqués de Solanda



Su estilo a partir de la puerta de entrada es totalmente diferente, siendo el zaguán de azulejos de zócalo, de estilo islamista un poco romántico. 

El patio está formado por columnas y arcos de herradura de medio punto y otras dobles; su parte superior es una galería de balcones que se abren al patio, todos ellos cerrados con cristaleras. Cubren totalmente los muros una decoración tipo rombo, rematados en forma de almena. Representa una arquitectura con el significado de lo árabe de a principios del s. XIV. En el centro del patio luce una hermosa fuente, cuyo cuerpo donde está el surtidor es octogonal rematado con un pináculo floreado.

La fachada está compuesta por azulejos de zócalo y una estucada decoración de las paredes, además de un arco de herradura que da acceso al patio y un simulado artesonado en el techo. El primer piso del edificio posee una arquería de vanos de arco de herradura que descansan sobre columnas. El segundo nivel corresponde a una galería de balcones de solo un vano y de dos con mainel que se abren al patio, todos son de arcos angrelados, es decir, arcos de herradura y con alfiz. Los muros están cubiertos por una decoración romboidal en ambos pisos del patio, los cuales rematan en una línea de almenas escalonadas, elemento muy utilizado en la arquitectura neoislámica del siglo XIX.
Fachada de la casa del marqués de Solanda

La alcazaba de Montemolín

 
 Alcazaba de Montemolín desde lejos.
 
 
 
La alcazaba de Montemolín, como podéis observar en la foto, destaca sobre el monte en el que se encuentra situada.

La alcazaba  es una fortaleza de origen árabe (siglo XII), fabricada con adobe y ladrillo. Se alza sobre un cerro desde el que domina en altura la localidad del mismo nombre, en la provincia de Badajoz. Su planta es irregular y de proporciones alargadas. El perímetro de la alcazaba es de 114 metros de longitud y 54 metros de anchura y 33 metros de altura. Fue reconstruida por los cristianos con piedra. Tiene numerosas torres ochavadas de diferente configuración y medida.
La alcazaba, con reformas a partir de 1248, es propiedad del Ayuntamiento de Montemolín. Se encuentra en estado de ruina, pero se han consolidado sus muros y torres. 

De sus antiguos componentes se conservan la puerta en recodo,
 algunos aljibes, mazmorras y otros restos que patentizan su
antigua grandeza, aunque están en estado de ruina.
 En el interior de la fortaleza existía también una iglesia,
hoy desaparecida por completo, dedicada a Santo Domingo,
que contaba con dos altares, uno de ellos dedicado al titular                                                                                                  Una Torre adosada
y otro a Santiago.
La puerta principal se encuentra defendida por dos torres en avance.  Se  accede por un arco de ladrillo de unos 3 metros de espesor.
Otras torres, algunas semicilíndricas, refuerzan el recinto defensivo.
 La mayor de ellas está construida en piedra y existe otra de composición más artística, a modo de baluarte, que posiblemente fuera utilizada como alojamiento principal durante ciertas épocas. Los árabes construyeron un aljibe de planta rectangular, y se cubrió con  una falsa bóveda de medio cañón construida con lajas de pizarra.

Numerosas fueron las reformas realizadas por los cristianos en la fortaleza, para adecuarla al uso de la Orden Militar de Santiago. No cambiaron la apariencia externa, limitándose a rehacer o reforzar las partes más débiles y dañadas. Incluyeron en él una torre con unas medidas de 14 metros de longitud, 10 metros de anchura y planta trapezoidal como Torre del Homenaje. La subida a esta torre se efectuaba por una escalera de ladrillos al final de la cual se levantaba un puente levadizo. Se construyó otra llamada popularmente "Plato de la reina" de procedencia cristiana. Su planta es semicircular.
La fortificación contó con dos plantas superpuestas comunicadas por sólidas escaleras. En la primera planta estaría en un lateral, la iglesia de Santo Domingo, despensas, bodegas, cámaras y el Aljibe de los Arcos situado en el centro del patio. En la segunda planta habría corredores, cámaras de distintos usos y la capilla de Santo Domingo. Además, en distintos lugares de la fortaleza, se podían encontrar cocinas, pasadizos, pajares, pesebreras, hornos, mazmorras excavadas en el subsuelo…
 
 
Hace poco la alcaza ha sido restaurada

Fachada de la casa del Ajimez



Esta casa ofrece a sus visitantes una palpable prueba de su pasado morisco, que desafiando el paso de algunos siglos, muestra a la generación actual el testimonio de una cultura con la que se identificó plenamente la villa de Zafra. La fachada es del siglo XV, una obra de arte mudéjar (característica de los musulmanes que vivían en territorios conquistados por los cristianos). Está cubierta de esgrafiados geométricos, encalados después en la mayor parte de su superficie de la pared. La técnica del esgrafiado consistía en dibujar sobre el revoque de los muros estando aún fresco, raspando la cal, con lo que se conseguía una decoración barata, que en algunas ocasiones llegaba hasta colorearse. Se trata de uno de los pocos restos de esta técnica decorativa, que abundó en la ciudad durante los siglos XVI y XVIII, y que contrasta con esa idea de pueblo blanco que actualmente le caracteriza.

Sobre esta fachada esgrafiada se conserva, como principal adorno y punto de atención artístico, un precioso ajimez morisco, que data aproximadamente del siglo XVI. Es el único ejemplar de su clase perteneciente a todo un pasado histórico de la ciudad de Zafra.
Esta ventana geminada está partida en su centro por una columnita de piedra. Cuenta con un arco polilobulado en artístico ladrillo trabajado, ya que tiene adornos de formas geométricas (arabescos) y volutas (ornamentos en forma de espiral) en los extremos de dichos lóbulos. Unos brillantes azulejos forman el marco y el antepecho de la ventana, sirviendo también de fondo en los vanos que dejan los ladrillos a ambos lados de los arcos. Además, podemos apreciar que la fachada no está totalmente vertical (a plomada). Su estado de conservación es bueno después de su restauración; se pueden apreciar perfectamente tanto el esgrafiado como la ventana morisca o ajimez.

Ventana encima de la fachada de la casa

                            





CASA DEL AJIMEZ
Entre todos los edificios que conforman la calle Boticas de la localidad de Zafra, la casa número 6 destaca por su singularidad. Recibe el nombre de casa del Ajimez, hoy Centro de Acogida al Turista. La vivienda tenía doble finalidad: comercial (planta baja) y privada (planta alta).  Desde finales del siglo XV albergaba las boticas de la villa, en cuyo interior existían una o varias armaduras repletas de botes y cajas, que contenían diversos productos de la farmacopea del momento. Estos productos eran mezclados por medio del almirez, el alambique o la redoma, dando como resultado drogas y compuestos con los que aliviar a los enfermo. En el siglo XIX  pasó a ser una tienda de licores y aguardientes y en el siglo XX ya era una vivienda particular.


Vista de la casa del Ajimez por fuera




martes, 19 de febrero de 2013

La torre de Espantaperros


La torre de Espantaperros, también conocida como torre de la Atalaya, se encuentra en la localidad de Badajoz. Es uno de los más notorios monumentos almohades de la Península Ibérica. Además, se considera la mayor de las torres albarranas de la alcazaba de la ciudad (se encuentra en la parte oriental) y constituye la vigilancia más fuerte de todo el recinto. El califa Abu Yaqub Yusuf, ordenó que se construyera en el año 1169. A menudo se le confunde con la torre del Alpéndiz, situada cerca de la puerta del Alpéndiz, cercana a los restos de la iglesia de Santa María de Calatrava. Esta espectacular torre, sigue la costumbre del arte militar almohade, el cual consiste en construir torres albarranas poligonales, es por esto por lo que su planta es octogonal. Se conserva en toda su altura, unos 30 metros. Sirvió de modelo a las torres del Oro y de la Plata en Sevilla, ya que su construcción es anterior. La Torre de Espantaperros, está colocada por delante del lienzo de la muralla y conectado a él por un pasillos estrecho y un arco.







Entrada a la torre









Vista lateral de la torre
















La mayor parte de la torre es maciza, salvo sus dos plantas superiores que forman dos cámaras anulares abovedadas. En su origen, estaba rematada por una pequeña construcción cuadrada y decorada con arcos entrecruzados. Posteriormente a su construcción, en el siglo XVI, se le añadió el templete de estilo mudéjar (estilo típico de los musulmanes que permanecieron viviendo en territorio conquistado por los cristianos) que  puede verse actualmente. Este remate mudéjar tenía la función de alojar una campana que ahora se conserva en el museo arqueológico provincial de Badajoz y que fue desmontada a finales del siglo pasado. Los actuales accesos y el mantenimiento de la torre no permiten abrirla al público, por eso su interior no se puede visitar.


 
Las torres poligonales son frecuentes en la arquitectura almohade andalusí. Como ejemplo, tenemos la torre del Oro sevillana. Su construcción formaba parte de reforzamientos en las fortificaciones que construyeron los almohades en toda Al- Andalus, ya que necesitaban defenderse ante el empuje bélico y territorial de los reinos cristianos del norte. De hecho, la Alcazaba de Badajoz, es una de esas fortificaciones.


 En Badajoz existe otra torre octogonal, posiblemente de la misma fecha, en una finca llamada Torrequebrada. Está en las proximidades de la autovía que conecta la ciudad con Mérida, y servía de atalaya desde la que vigilar y proteger el acceso oriental a Badajoz.

lunes, 18 de febrero de 2013

La torre de San Francisco



Un miércoles cualquiera, después de haber ido a varios sitios con mi amigo Álvaro, me acerqué a la torre de San Francisco ha echarme una foto para este trabajo de ciencias sociales. Yo, vivo en el camino de los Santos de Maimoma y estoy acostubrado a ver la torre, hasta desde mi casa se ve.
La torre está en un estado de ruina bastante malo. Ha sido ´´ restaurada`` por una parte con un poco de cemento. La torre es muy antigua y llegaba hasta la altura del instituto. Fue derruída por los franceses. Los materiales con los que está construída son malos.


La torre del Convento de San Francisco es el único resto de lo que fue antiguamente el Convento Franciscano de San Benito, aunque de forma popular también se le conoció como Convento de San Francisco. Dicho convento, se situaba a las afueras de la villa de Zafra, aunque actualmente podemos decir que se encuentra dentro del casco urbano. Fue fundado y construido por el segundo Conde de Feria, Gomes II Suárez de Figueroa y por su madre, la condesa María Manuel, en el último tercio del siglo XV.  Se amplió en varias ocasiones a partir del año 1575. Las partes ampliadas fueron principalmente el claustro y los dormitorios, de forma que se pudieran albergar un mayor número de religiosos.

 












Yo, en  lo que queda de la torre.





Todo el edificio, excepto la torre, que como bien he dicho antes, es el único elemento que se conserva actualmente, estaba construido con materiales muy pobres. Debido a esto, fue destruido tras el saqueo que sufrió durante la Guerra de la Independencia en el año 1808.


El convento junto con los frailes que vivían en él, gozaban de una gran estimación por las autoridades de la villa, por eso se construyó una alacena en una de las paredes laterales de la capilla mayor. En esta alacena, el concejo guardaba la documentación más importante, como el archivo de sus privilegios, y una de las llaves era custodiada por el guardián del convento.







Antiguamente, no había nada alrededor de la torre debido
a que estaba a las afueras de la ciudad.




Actualmente la torre está rodeada de casas.